Más allá de los éxitos en materia de políticas públicas que las enseñanzas de Adam Smith han significado para la riqueza de las naciones modernas, su legado también se extiende al ámbito moral. Según Smith, aquella riqueza y plenitud general es accesible para cualquier grupo humano, sin distinciones de ningún tipo. Esto supone una igualdad moral de los seres humanos, un trato mutuo como pares morales, sin importar las diferencias en habilidades y capacidades que pueda haber entre ellos. En la obra de Smith esta igualdad moral se pone en evidencia en relaciones de simpatía mutua, en la cooperación sobre la base de la razón y el lenguaje, así como en la prudencia de apelar al interés del otro en relaciones de cooperación e intercambio. Todo ello da forma a un principio de trato igualitario. Estas ideas de Smith marcan un quiebre tan importante con respecto al pensamiento previo a él como lo hicieron los principios económicos smithianos en relación con la riqueza de las naciones.
James R. Otteson
DOI:
10.38178/07183089/1443240502
Páginas: 129-148
Fecha de Publicación:
29-07-2024
Palabras Clave:
Adam Smith, plenitud general, igualdad moral, simpatía mutua, cooperación, intercambio, interés de otros, trato igualitario
¿Cómo citar este artículo?
[1]
Otteson, J.R. 2024. Adam Smith y la belleza moral de la igualdad. Estudios Públicos. 002 (jul. 2024), 129-148. DOI:https://doi.org/10.38178/07183089/1443240502.